por lauragutman23@gmail.com | Ene 6, 2014 | Artículos
Nace un niño. Supongamos que somos una madre amorosa con intenciones de cuidarlo, protegerlo y amamantarlo. Rápidamente el niño deseará algo diferente a lo que una misma desea. Querrá succionar el pecho materno cuando ya no estamos disponibles. Llorará cuando...